El mundo de las telas, hilos, tijeras, moldes, agujas y puntadas cobra vida cada tarde en el barrio Centenario, a través de un grupo de mujeres que encontró en este oficio una rápida salida laboral. Se trata de la cooperativa Puntos y Puntadas. En diálogo con Debates su responsable Fernanda Carrizo comentó detalles de este emprendimiento.
Por Carina Gutierrez

“Esta cooperativa surgió este año a partir de un proyecto. Somos doce integrantes que trabajamos en textil. Hacemos desde manteles, cortinas, hasta muñecos. Trabajamos de 15 a 19 horas, tiempo en el cual nos esforzamos para poder seguir adelante para poder sacar fruto de ello. Le ponemos mucho esfuerzo, mucha dedicación”, sostuvo Carrizo.
“De este modo, la cooperativa ya ha realizado pedido de manteles, cortinas y fundas. Para el día del niño hemos elaborado muñecos con personajes rellenos con vellón siliconado que es un material bueno. A raíz de eso se han podido comprar maquinas de coser para poder formar esta cooperativa”, comentó Fernanda. Además agregó en relación a los insumos que “estamos trabajando todo lo que es tela tropical en los manteles y en los muñecos que hemos realizado se trabajó con polar que quedan muy bonitos. Hemos elaborado minions, mickey, pitufinas. Pero ahora estamos realizando almohadones y bolsos para el día de la madre. Siempre tratamos de adelantar el trabajo unos días para ofrecer las cosas y se puedan vender con tiempo”.

Puntos y puntadas no es un grupo más, es una cooperativa donde la amistad siempre está presente. “Entras, se hacen las 15 horas y decís me voy a trabajar y es otra cosa. Dejas los problemas en la puerta, comenzás y disfrutas. Por ahí si charlamos de la vida y de cada uno, de sus cosas y cuando hay un problema tratamos de solucionarlos todos. O si alguno se enfermó, hacemos el trabajo de él Somos un grupo muy unido. Es otra familia”, afirmó Fernanda.
Es así como, la cooperativa Puntos y Puntadas que vio la luz en el barrio Centenario demuestra que con empeño y dedicación se logran los objetivos.
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